lunes, 31 de enero de 2011

El aúlla de Händel

Sí, he puesto aúlla. Puede ser que nadie conozca la obra, con gran probabilidad, pero existe. Es posible, incluso, que ni el propio autor.
Pero repito, la obra existe.
Es una verdad irrefutable que todo coro aficionado sabe que si quiere arrancar un aplauso-ovación-elestadiopuedevenirseabajo sabe que tiene que acabar cualquier concierto con un gran fortíssimo in crescendo. Vamos, a todo dar. ¿Y qué mejor obra para esto que el mal llamado Alleluya de Händel? Siempre que lo he cantado ha sido en coros de aficionados, de mayor o menor tamaño, pero lo que no ha variado es la gran intensidad que ponen todos los componentes del coro.
La última vez que lo he cantado ha sido estas navidades. Tremendo. Como es tradición nos reunimos varios coros para cantar un concierto navideño. Si un sólo coro ya puede llegar a lo que viene a ser un avión a reacción, ocho coros juntos pueden mover edificios sólo con el sonido, que yo a veces creo que entro en un lugar de una ciudad y después de cantar puedo salir en otra. Pero es que además hay algunos coralistas que ponen tal empeño que podrían echarte al suelo con el chorro de voz que emiten. Hay que quitarse del medio de inmediato o poner algún objeto como parapeto. Yo creo que alguno pierde las cuerdas vocales en el intento, pero porque se le salen. ¿Y qué decir de los oídos? Como te toque al lado uno de esos que se lo toman a pecho, estás perdido, porque no recuperas la audición en dos o tres días, fijo. Desde mi punto de vista los que se llevan la palma en el mundo del aullido son los bajos y las sopranos. Lo de las sopranos es hasta cierto punto comprensible. Somos aficionados, llega un momento en el que o aúllan o no llegan, porque se les pide llegar bastante alto. Pero ¿los bajos? Viene a ser algo así como 'aquí estamos nosotros, ojo'. Claro, que hay momentos en los que piensas, 'qué razón tenéis, yo me largo a toda pastilla'. En fin, puede resultar divertido porque cantar pasa a ser algo secundario, una excusa, lo importante es que se te oiga por encima de todo y todos. Normalmente la cosa empieza bien, el órgano da la entrada y el coro entra con el típico aalleluya, aalleluya, lo que conoce todo el mundo. En cuanto se sale de esa zona, que es en la página dos, la cosa se desmadra. Entran los bajos en acción, la mitad del coro no se sabe ni la letra ni la música, pasan a modo playback, se llega a una zona conocida y se renuevan los ánimos, se va aumentando el volumen, llega el momento estelar de las sopranos... A todo esto, hay un director, aunque no lo parezca. Cree que está dirigiendo, pero a estas alturas el coro es ya un potro desbocado. Si intenta hacer alguna indicación es probable que sea un desastre. Lo más que puede hacer es aguantar el tipo. En realidad su trabajo ha sido con las obras anteriores, donde hasta se puede lucir, pero el aúlla es del coro. Para qué engañarnos. Tras el momento estelar de las sopranos ya sólo se puede ir a más. No se va a quedar el resto del coro a la zaga y ellas menos. Y en este crescendo se llega al final, con pausa dramática, no olvidemos que es una obra barroca, y ya estamos preparados para el broche fin de fiesta. El coro ya está exhausto, viene a la carrera por el mundo del forte al fortissimo, pero queda el sprint y no se puede desfallecer, así que se aprovecha la pausa para coger fuerzas y echar el resto. El último aullido no tiene ni siquiera calificativo. Tiemblan las paredes aunque sean de piedra. El público reacciona como se espera de él, el aplauso-ovación-elestadiosepuedevenirabajo no se hace esperar. Todo un éxito. Pero todo un éxito del Aúlla, que el Alleluya se canta.

3 comentarios:

  1. Me siento identificado, solo lo canté una vez y fue tal y como lo cuentas, de hecho no me se la obra creo que era la primera vez que pasaba del alleluya del principio

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  2. .
    Me gusta muchííííísimo esta pieza; entró en mis listas de éxitos compitiendo con Carlos Berlanga, Pet Shop Boys, Françoise Hardy y una recopilación de reggae entre otros.

    Alguna vez me han ofrecido entrar en un coro y he declinado la invitación. "¿Qué es soprano?" por ejemplo, es una pregunta que argumenta mi ignorancia.

    Pero el Haendel inmortal de la Orquesta de Cámara de Lituania fue el álbum número 1 de todo 2007.

    Gracias por recordarlo.
    .

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  3. A ver te comento. Dudo mucho que te guste el Aúlla si te gusta la música de Händel. Mira el primer comentario. Aquí los que hemos pasado la experiencia recordamos más los aullidos que la música propiamente dicha. Qué es soprano. La verdad es que no es muy fácil de explicar, porque en principio es la voz femenina más aguda, pero en el coro del Aúlla puede ser la voz aguda que sea capaz de romper cristales. No sé, tendré que reflexionar sobre el asunto.

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